

Las autoridades de Beijing solicitaron a los restaurantes de la ciudad que no vendiesen carne de perro o de gato durante los Juegos Olímpicos 2008. Tras los juegos, el consumo de este tipo de animales disminuyó y hoy día apenas quedan en la propia ciudad unos pocos lugares que sirven este tipo de carne. El mercado de Dong Hua Men, situado en el centro de Beijing, es uno de estos sitios. Encontramos dos puestos que nos ofrecen carne de perro mientras nos dicen, en inglés, “perro perro”. Otro dependiente nos enseña el preparado de carne de gato con harina a la vez que imita los maullidos de un gato.