Nueva investigación de Igualdad Animal muestra la matanza de perros por su piel en China

Declaraciones de expertos



Bernard E. Rollin, PhD

Distinguido Profesor de Ciencias Animales en la Universidad de Colorado.

Estados Unidos de América

“He escrito algo así como 50 comentarios en vídeos sobre abusos animales en investigación, agricultura, entretenimiento, educación y similares. Pero éste vídeo de los mataderos de perros es sin lugar a dudas la peor, más terrorífica y más cruel secuencia filmada que jamás haya visto.

En muchos casos, los animales que están siendo cortados siguen vivos y conscientes. Lo más horrible es el hecho de que en China, igual que en Norteamérica y Europa, los perros son mascotas y compañeros. Sin embargo no se evidencia ninguna preocupación ó respeto por los animales en éste vídeo. El vínculo entre humanos y perros es tratado con total desprecio, incluso contemplando el hecho de que algunas personas de China no consumen perros. La planta física donde toma lugar la matanza está oscura, sucia y horrible. Las personas que trabajan allí parecen totalmente ajenas a lo que están haciendo.

Si la primera premisa psicológica articulada por Santo Tomás de Aquino, que dice que aquellos que abusan de animales gradualmente lo harán con personas, respecto a lo que la psicología moderna sugiere, no desearía encontrarme con ninguno de esos trabajadores del matadero en un callejón oscuro.”

Lorelei Wakefield

MÉDICA VETERINARIA

Estados Unidos de América

La vocalización indica cierto nivel de conciencia, y en este caso dolor. Intermitentemente, los trabajadores tiran cubos de agua en el suelo salpicado de sangre. Cuando esta agua salpica en los perros sangrantes y agonizantes, algunos se incorporan y se mueven o se convulsionan. Los perros son tratados muy duramente, con un lazo para capturar perros al principio y luego lanzados cogiéndolos por las patas. Hay una jaula en la sala donde se les mata que contiene perros vivos. Un perro sentado observa los terribles actos que ocurren a muy pocos metros de donde está. Esto debe de ser aterrorizante para el pobre animal.

Como animales domesticados, los perros son amistosos y confían en los humanos. Capturar y matar perros para consumo humano es una traición para estos leales compañeros. Incluso si el consumo de carne de perro fuera de alguna manera tolerada, este matadero es brutal y cruelmente inhumano.

 

Dr. Katherine van Ekert

Presidente, Sentient – El Instituto Veterinario para la Ética Animal

Australia

Los perros observados estaban marcados y se observan patologías cutáneas generalizadas que incluyen alopecia (pérdida de cabello), hiperqueratosis (engrosamiento de la piel) e hiperpigmentación (exceso de depósitos de pigmento dentro del tejido de la piel). Tales cambios en la piel son característicos de enfermedades crónicas cutáneas, más comúnmente relacionados con enfermedades fácilmente tratables como parásitos externos (por ejemplo, sarna, ácaros demodex y pulgas) e infecciones relacionadas con bacterias y hongos. La piel puede llegar a convertirse en una fuente de dolor crónico, pruritos crónicos (picazón) y ello puede inducir a una reducción de la función inmunitaria.

Se observa un perro forcejeando contra un poste y vocalizando, ésta experiencia de estrés y amenaza se ve posteriormente aumentada cuando una antorcha se ilumina en su rostro.

Se observan dos perros sentados juntos en una jaula, que estaba situada a pocos metros de uno de los empleados que estaba desollando perros recientemente sacrificados. Los perros estaban expuestos a un estrés importante, que incluye el sonido poco familiar del cuchillo utilizado para el proceso de desuelle, y la visión y el olor de la sangre específicos de un matadero. Ambos perros parecían completamente sin reacción y cabizbajos. Uno de los perros miró brevemente en la dirección del empleado anteriormente mencionado y luego volvió a estar cabizbajo y con la mirada perdida. Su ausencia de respuestas locomotrices ó vocales y el abatimiento de sus miradas son síntomas de una indefensión aprendida.

 

Profesor Jeffrey Moussaieff Masson

Autor: autor de los 9 libros Best Seller sobre la vida emocional de los animales

Nueva Zelanda

“Lo siento, simplemente no pude verlo, sé que es terrible, pero amo tanto a los perros que es insoportable para mí ver como son asesinados. Sería como ver niños siendo asesinados, simplemente no puedo hacerlo. Todo lo que puedo decir es esto: Los perros han estado viviendo con humanos desde hace posiblemente 50.000 años, en efecto, desde los comienzos en que nos hemos distinguido como especie. Nos hemos vinculado con ellos como no lo hemos hecho con ningún otro animal en el planeta. Acabar con ellos, matarlos, carnearlos, es la traición más repugnante a una amistad que pueda existir jamás. Todas las personas involucradas en esto deberían estar profundamente avergonzadas.”

Dra. Erika Sullivan

Médica Veterinaria

Canadá

“Estos animales son abusados de forma intencionada, heridos, maltratados y sacrificados con métodos inhumanos. Apaleados, pateados, y cortados en el cuello con cuchillos, los perros de éste film acaban teniendo lentas y dolorosas muertes. No se observa interés en proveer refugios adecuados, pequeñas jaulas de bordes punzantes hechos con alambres de púas, demuestran un obvio peligro para la salud, y los animales son simplemente descartados en un montón, como desperdicios en un vertedero. A pesar de que los perros no son capaces de “hablar” de la forma en que los humanos lo hacen, no hay ninguna excusa para infligir semejante crueldad. Estoy realmente disgustada.”

Andrew Knight

BSc., BVMS, CertAW, PhD, MRCVS, FOCAE
Veterinario, Especialista en Bioética y miembro del Centro para la Ética Animal de la Universidad de Oxford en Reino Unido

Reino Unido

Los recintos donde estos perros son confinados están extremadamente superpoblados y mantenidos de forma deficiente. El método de sacrificio es sorprendentemente cruel. Después de ser golpeados con un garrote rudimentario de madera en un aparente intento de inducir la inconsciencia, las arterias principales del cuello son cortadas por lo que parece ser un cuchillo sucio.

Los perros son entonces suspendidos por una de sus patas traseras, y desangrados hasta la muerte. No obstante, desgraciadamente, la mayoría de los perros filmados recuperan la consciencia incluso cuando sus gargantas han sido ya cortadas y abiertas, ó incluso cuando han sido bruscamente arrojados a un montón de cuerpos cercano. Aquellos perros claramente han sufrido un gran dolor y miedo antes de que la muerte les libere. Algunos se pueden observar luchando desesperadamente por sobrevivir. Todo el proceso ha sido presenciado por otros perros encerrados en jaulas muy cercanas que están claramente aterrados, demostrando aún más la absoluta insensibilidad del proceso de sacrificio.

 

Armati May

MÉDICA VETERINARIA

Estados Unidos de América

“Me horrorizó descubrir la terrible crueldad hacia los perros en el video que me hicieron llegar. Los perros aparecen siendo arrastrados con una cuerda alrededor de sus cuellos hasta una zona en la que a continuación son apaleados, cortándoseles la garganta mientras están completamente conscientes. Se observa a un hombre pisando el cuello de un perro, y luego seccionándole la garganta con un cuchillo. No se usa ningún procedimiento de aturdimiento o anestesia antes de este violento corte en el cuello. El hombre se ve cogiendo al perro por una de sus patas traseras mientras la sangre brota por su arteria carótida y su vena yugular. Mientras el perro está suspendido en el aire por una de sus patas traseras, se agita desesperadamente, experimentando claramente mucho dolor y angustia. Tras habérseles seccionado las gargantas, los cuerpos de los perros son apilados sin cuidado en otra zona donde siguen luchando y jadeando hasta su último suspiro. Es una muerte cruel y dolorosa para estos animales y es una violación flagrante y escandalosa de los estándares más básicos de bienestar animal.

La industria de la carne de perro se cobra las vidas de 10 millones de perros cada año, infligiendo un gran sufrimiento en estos animales que se supone que son compañeros, no víctimas para la producción de carne y pieles. Es totalmente inexcusable. Les debemos un trato digno y respetuoso en una sociedad civilizada.”